La mayoría de los dueños de perros de McKinney, Texas son ciudadanos responsables y respetuosos de la ley que se preocupan por la seguridad de sus mascotas y de los miembros de su comunidad. Obedecen las leyes locales de correa y otras regulaciones porque entienden que estas reglas están en su lugar para proteger a sus perros de daños o infligir daños a otros.
Ley de Solo una Mordida en Texas
Las leyes estatales de Texas responsabilizan a los dueños del perro por su comportamiento, pero existe una trampa. El estado se adhiere a lo que algunos abogados llaman la regla de “una mordida”. Bajo la regla de una mordida, en la mayoría de los casos el dueño no es responsable si esta es el primer incidente en la cual el perro ha atacado a alguien a menos que el perro por raza o por su temperamento avise al propietario con anterioridad que niños o adultos inocentes pueden ser atacados y lesionados por el perro. Hay una gran diferencia entre el perro faldero y el asesino del Pitbull, la cual nuestra ley reconoce estas diferencias.
Demostrar que este no fue el primer ataque del perro puede ser un problema complicado. En primer lugar, la víctima o su abogado para este tipo de casos deben demostrar que, en el momento del ataque, el dueño del perro sabía que esta no era la primera instancia de comportamiento agresivo y / o incidencia de mordeduras. Luego, a menos que la raza sea híper agresiva por naturaleza, la víctima debe demostrar que el dueño del perro fue negligente al confinar o controlar al perro, y además evitar que ocurra la mordida. Adicionalmente, la victima también tiene que demonstrar que esta negligencia por parte del dueño causó las lesiones del demandante. Mantener razas híper agresivas y peligrosas de animales de cualquier tipo puede crear una responsabilidad estricta por esas lesiones, independientemente de que tan cuidadoso sea el dueño en el mantenimiento del animal. Las lesiones causadas por animales pueden ser un área compleja de la ley para los incautos.